Esforzarse es algo realmente hermoso

¿Hay alguien que viva cada día con un gran éxito?

Puede que los haya, pero yo lleno mi vida de pequeños éxitos en lugar de grandes éxitos diarios. A veces me he preguntado: '¿Puedo llamar éxito a algo tan pequeño?', pero ahora sé mejor que nadie que esos pequeños éxitos están haciendo que mi yo de hoy sea más bonito.

Por la mañana, escribo un diario y abro un libro para la lectura intensiva. Me muevo un poco más temprano que los demás y lleno los espacios en blanco con letras. Es una tarea sencilla, pero esta ligera rutina hace que mi día comience de forma positiva. Además, compartir risas con mi familia o leer una página de mi libro en un breve descanso, estos pequeños momentos se acumulan para aumentar la felicidad de mi vida.

Al final del día, cuando miro hacia atrás y pienso en las pequeñas cosas que he logrado, mi corazón se llena de calidez. En qué me he centrado hoy, qué problema he resuelto o en qué he podido ayudar a alguien. Estos momentos se acumulan para hacerme brillar más.

Esforzarse no se limita a lograr grandes resultados. Más bien, ¿no es la verdadera pasión reconocer y apreciar los pequeños éxitos de cada día? Los pequeños éxitos se acumulan para hacer mi vida más rica y, en medio de esos pequeños éxitos, me encuentro a mí mismo.

Ahora creo que los pequeños éxitos me hacen más bonita y especial. Me he dado cuenta de que los pequeños esfuerzos diarios terminan por hacer mi vida más significativa. Por eso, en el futuro, quiero seguir disfrutando de los pequeños éxitos y no olvidar que mi yo esforzado es realmente bonito.

Si vivo apreciando los pequeños logros de cada día, creo que algún día todos esos momentos se convertirán en algo mucho más significativo. Así, acumulando estos momentos pequeños pero valiosos, me estoy convirtiendo en un ser más hermoso y brillante.