Cómo proteger lo que amas

¿Desde cuándo un corazón amable se convirtió en un corazón débil?

Que Caperucita Roja y Cenicienta vivieran felices para siempre, ¿es solo un cuento de hadas? Cuanto más vivo, más me doy cuenta de que, a diferencia de los cuentos de hadas, la realidad es que las personas amables suelen salir perdiendo. Últimamente, siento mucho que la bondad me haya hecho perder, así que he empezado a escribir en un cuaderno todas las ocasiones en las que me ha perjudicado mi buen corazón.

Después de un buen rato garabateando, me invadió una sensación de vacío. Lo que me había preocupado todo este tiempo no era mi bondad, sino mi debilidad. Aunque sufría pérdidas económicas y de tiempo para comprender y cuidar a los demás, en muchas ocasiones solo recibía un vago "gracias" como respuesta. La sinceridad de una persona se demuestra con actos, no con palabras.

El motivo por el que en aquel momento no discutí la actitud egoísta de la otra persona fue que me preocupaba la relación con ella y, por extensión, la relación con las personas que nos rodeaban a ambos. Ahora, cuando lo miro en retrospectiva, me pregunto por qué tuve que sacrificarme para mantener la paz entre los demás.

¿Por qué tengo que vivir como un héroe para los demás, si ni siquiera soy Superman ni Batman?

Además, nadie se da cuenta de que vivo siendo buena persona. Por supuesto, no actúo con la esperanza de que me lo agradezcan, pero cuando me encuentro con personas que se pasan de la raya, no es fácil comportarme como un santo.

La paz que consideramos fácil se mantiene gracias al sacrificio de alguien. La seguridad de la República de Corea se debe a las personas que se sacrificaron por el país. Del mismo modo, a veces la paz entre las personas requiere el sacrificio de alguien. Creía que era importante mantener una buena relación, aunque tuviera que soportar ese sacrificio, pero al conocer a diferentes personas, poco a poco esa idea se ha ido resquebrajando. Es amargo.

Solo quería vivir feliz y mucho tiempo con las personas que quiero. Pero al preocuparme por tantas cosas, sufro pérdidas económicas y de tiempo. Al final, esto se convierte en un obstáculo para proteger lo que quiero. Sí, por desgracia, la debilidad se convierte en el principal culpable de las pérdidas que no deberían ocurrir, y esas pérdidas afectan a las personas que quiero.

No estoy diciendo que haya que ser cruel. Lo que quiero decir es que, para proteger a quienes quiero, necesito ser fuerte antes que amable. Solo así podré ser realmente feliz y vivir mucho tiempo.

La realidad no es como en los cuentos de hadas, en los que ser amable siempre trae cosas buenas. Para vivir más feliz que en un cuento de hadas, hay que ser fuerte y proteger a quienes queremos. Cada uno tendrá su propia definición de cuándo la bondad se convierte en debilidad, pero para que yo y las personas que me rodean podamos vivir felices y mucho tiempo, debemos evitar que la bondad nos perjudique.

Supongo que realmente quiero ser fuerte.Quiero deshacerme de esta debilidad y tirarla a los perros. De verdad, me preocupo mucho. Por las personas que se quedan atrás, por las personas que se sienten excluidas, por las personas que tienen mala cara, por las personas que están enfermas, por si alguien no entiende este texto, por si alguien que está pasando por un mal momento se siente herido por mis palabras... Me preocupo por todo. Pensaba que era bondad, pero no. Es debilidad. Para proteger a quienes quiero, necesito ser fuerte antes que amable.

-Yoon So Jeong, Continuos